jueves, 29 de abril de 2010

Las Crónicas de Narnia. El león, la bruja y el armario. C.S. Lewis

FICHA BIBLIOGRÁFICA

Título: Las crónicas de Narnia
Autor: C. S. Lewis
Editorial: Destino


"Se agachó y las niñas subieron a su cálido y dorado lomo [...] El león se levantó con un fuerte impulso y luego salió disparado, más veloz de lo que podría correr cualquier caballo, ladera abajo y al interior del bosque.

Aquel paseo fue tal vez lo más maravilloso que les sucedió en Narnia. [...] Imagina. [...] Corre y corre, sin perder el equilibrio jamás, sin una vacilación, deslizándose por entre los troncos de los árboles con absoluta destreza, saltando por encima de arbustos y de zarzas y de los arroyos más pequeños, en tanto que vadea los cursos de agua mayor tamaño y cruza a nado el más grande de todos. Además viajas no por una carretera, ni un parque, ni siquiera sobre dunas, sino justo a través de Narnia, en primavera, recorriendo solemnes avenidads de hayas y cruzando soleados claros rodados de robles, atravesando bosquecillos de cerezos silvestres de flores blancas como la nieve, dejando atrás cascadas estruendosas, rocas cubiertas de musgo y cavernas retumbantes, ascendiendo por laderas sinuosas llenas de ulagas, atravesando desniveles de montañas cubiertas de brezos, recorriendo vertiginosas cumbres para a continuación descender, descender y al descender al interior de valles inexplorados y salir a kilómetros y más kilómetros de flores azules. " Las crónicas de Narnia, C. S. Lewis. Pág. 203 - 204



Narnia nos ofrece un espacio para idealizar nuestros sueños. Es el lugar perfecto para escaparse, para perderse, para encontrarse con uno mismo, para vivir las mejores aventuras, etc.


A partir de la lectura, C. S. Lewis nos adentra a este mundo. ¿A quién no le gustaría vivir una primavera en Narnia?

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En su infancia Lewis habitaba en una casa grande, con largos pasillos y habitaciones vacías. Ésta la podríamos relacionar con la casa del profesor, en la cual residían por aquel momento los hermanos Pevensie. En la casa Lewis y su hermano vivían sus propias aventuras muy salpicadas de fantasía. Crearon su propio mundo, al cual le llamaron Boxen. Éste estaba habitado y gobernado por animales. Cuando Lewis creo Narnia, también decidió que su mundo secundario estuviera gobernado por animales, concretamente por Aslan, el león.


Si queremos conocer más sobre Lewis, podemos ver la película de Tierras de Penumbra, donde el protagonista es el propio Lewis.

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